A raiz de una entrevista......

Cuando menos lo esperamos, la vida nos pone delante un acontecimiento que cambia radicalmente ésta. Es entonces cuando tenemos que demostrar nuestro coraje y voluntad   para hacernos fuertes,  y adaptarnos a los cambios  a los que te enfrentas; a esto contribuyen muchas personas , como amigos, familiares, y sobre todo los hijos... esos hijos que te tienden la mano y tiran con fuerza para sacarte del fondo de ese pozo donde te encuentras, haciéndote ver la luz y animándote a seguir luchando. Todos ayudan por igual,  pero emocionalmente una de mis hijas a la que la vida ha golpeado con fuerza, es la que hace  que sea yo me sienta una persona con suerte, porque a veces me surge esta pregunta; si ella que desde su juventud fue privada del sentido de la vista, y a pesar de ello no ha dejado de pensar que la vida es  bella , yo a mis ochenta y un años, si no puedo andar con agilidad, además de otros problemas relacionados con la enfermedad, no es justo que me lamente, con ese ejemplo que tengo tan cercano, y con esos hijos que me ayudan constantemente.

Por todo esto, me gustaría  imprimir buenas huellas  en el recuerdo de mis hijos, porque además de que se lo merecen, también porque hay quien dice, que las personas no mueren mientras se las recuerden , y como a mi  me sigue gustando la vida.... a pesar de los defectos y sinsabores que esta da, pero que teniendo manos que te levanten a tiempo, la vida continua,  pudiendo disfrutar de lo que tiene de bueno.  

Días y Días....

Hoy el día ha amanecido limpio de nubes; he elegido uno de esos vestidos  de los que siempre disfruta
mi armario, me arreglo lo mejor  que  puedo  y ( se me olvidaba....)   pero me pinto tanto mis uñas  como mis labios,  rojo  carmín,  una  cosa que a mis ochenta  y  un años  resulta  ridículo,  pero  es  que  estos días luminosos, hacen de mí, una persona nueva, que me impulsa a salir a la calle con otra alegría ya que parece que mi movilidad es más segura; me encuentro con amigas a las que saludo más  efusivamente: lástima  que esa euforia, se desvanezca el día que me  levanto con esa pesadez de cuerpo.... que siento la sensación de que la tierra me atrae y que gracias a la fe y la esperanza  puedo superar esos días tristes y largos para mi.

Me gustaría  poder tirar al cubo de la basura todos mis males, tanto  físicos como mentales, poder olvidar éstos, no sentirme prisionera de mis pensamientos negativos...sobre todo para no hacer sufrir a mis hijos y que puedan  vivir  felices.

DIA DEL CORPUS

Amanece un espléndido día, a medida que avanza la mañana  unas nubecillas  salen  coqueteando con el sol, y  que van haciéndose más numerosas a las pocas horas de presagiarse un día soleado y hermoso.

Esto no hizo restarle solemnidad al acto, que desde muy temprano salió la gente a la calle ataviados con sus mejores galas para rendir culto al Santísimo Sacramento.

El acto fue muy bonito, al pasar por la carrera de San Agustín  y parar frente al altar que se había levantado en honor a tan importante cortejo, una gran nube de papelillos blancos fue arrojada desde un balcón dando una nota espectacular al día.

Yo  me  fui  temprano a esperar  el desfile, por lo tanto tuve tiempo de observarlo todo. Los niños se divertían  haciendo``porras´´ con la ``juncia´´ esparcida a lo largo del recorrido, y la carrera estaba muy concurrida de gente como en pocas ocasiones se ve. Mirando al cielo, me preguntaba como  al sol con sus potentes rayos y siendo el rey del universo, una insignificante nube  pudiera privarle de ese esplendor y poder, y al momento me venían a la cabeza esas personas, a la que Dios ha dotado de belleza y hermosura y sin embargo una ``nube´´ como es el orgullo, la envidia y prepotencia hacía restarle la hermosura con la que habían sido agraciadas.