Yo, que con motivo de mi enfermedad al no poder hacer otra cosa, estoy todo el día viendo la televisión me ha impresionado como el agua que corría calle abajo adentrándose en las casas arrastrando todo lo que encontraba a su paso, y más cruel era, llevarse consigo a las personas que no les daba tiempo a escapar de su furia.
Toda España y también buena parte del extranjero han estado pendiente de los acontecimientos. Han sido imágenes las que nos ha ofrecido la televisión que el pelo se erizaba a cualquier persona por insensible que esta fuera.Los coches se amontonaban unos encima de otros formando torres de amasijo de hierros que se asemejaba todo a una estampa de la peor guerra como las que están sucediendo en nuestros días.