
Antes la Navidad era de otra forma,pues no empezaban las fiestas hasta mas cercana esta, de los hornos y casas, salia en visperas de noche buena un gratificante olor a dulces caseros porque casi todo se hacia en la casa. Yo recuerdo ami madre ayudada por Carmen y Trini (a las que desde aquí dedico un cariñosa recuerdo) metidas en aquella gran cocina haciendo los mantecados, alfajores, roscos, polvorones y demás dulces de Navidad. El cartero llegaba con su tarjetita a felicitarnos y de camino llevarse alguna propina, y así el barrendero y todo el que prestaba algún sevicio. Había poca iluminación en las calles , pero si se oian por todas partes villancicos y zambonbas, un instrumento muy propio de estos días. se preparaban aguinaldos para la gente necesitada que venia a las casas pidiéndolos.
Mi madre hacia unos polvorones de almendra muy ricos y que todavia mis hijos recuerdan, porque aunque hoy se compran cosas muy exquisitas, una de mis hijas dice que como los de la abuela no volveremos a comer otros; yo se como los hacia pero como los hornos de leña han desaparecido, ya no es lo mismo, ni tampoco esta la abuela para darle ese toque especial, porque ya se ha ido de nuestra vera al igual que Trini y Carmen que eran las que lo llevaban al horno ha cocerlos; en fin que las Navidades cambian como todo.
Hoy cuando llegan estos días, estamos ya cansados de fiestas, porque cada vez comienzan antes, con las comidas de asociaciones, meriendas de amigas, finales de cursos, que todo se celebra con desayunos, comidas y meriendas , en fin comer ... y comer...engordar... y engordar..y despues régimen va y régimen viene, en fin, esto es de locura....
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