
Esta risa estrepitosa que tiene le ha dado siempre fama de simpática. Yo muchas veces le decía a mis otros hijos;"Paqui me parece que ríe por no llorar"pero luego nos contaba anécdotas que le ocurrieron en Estados Unidos con motivo de recoger a su perrita y ( que no constan en el libro) y es entonces cuando me doy cuenta de la grandiosidad de ese ser que Dios nos concedió a toda su familia . Nos contaba, que encontrándose en el Estado de Michigan paseando con su perrita en un frío día de invierno, a veinte grados bajo cero , le sorprendió una tempestad y ventisca de nieve, cuando le dijimos ¡¡que mal lo pasarías¡¡ nos sorprendió diciendo " Gracias a Dios que no veo " porque de tener mis ojos sanos no hubiera hecho lo que hice, que fue envolverme la cabeza con la bufanda y así deambule hasta que desde la escuela preocupados vinieron a buscarme. Eso saber vivir.....aunque no tengan vida sus ojos.