Como he dicho en diferentes post , en casa de mis abuelos, había mucho respeto hacia ellos,lo que mi abuelo decía o prohibía,se llevaba a cabo por todos los de la casa. Por ejemplo,mis tías no podían salir a pasear por los alrededores de la casa con sus novios, éstos tenían que verlas en la casa. Yo recuerdo presenciar como tres de ellas, que ya murieron, estar toda la tarde en el salón cada una hablando con su novio, y custodiadas por mi abuela, que también estaba en el salón sentada en su butaca. Ella, muy inteligentemente, entraba de vez en cuando a beber agua a la cocina, pero pronto regresaba, no fuera a entrar mi abuelo y no estuviera en su puesto. Yo si salia con mi tía María que era la mas pequeña, y que aun vive y nos gustaba por la tarde salir de casa a coger jazmines que daban un olor muy bueno, y nos íbamos con Carmen la chica que había en la casa ,a recoger agua a un nacimiento que teníamos cerca,por el camino cogíamos moras, que daban unos zarzales, y que estaban exquisitas.
Hablando de agua ,no querían que yo fuera a la Alberca,que era como una piscina profunda,que recogía el agua para el regadío de las cosechas. Mi abuela era una gran mujer muy trabajadora y abnegada, y que supo darle a sus hijas una educación e inculcarles el amor al trabajo, que creo hemos heredado sus nietas, y hasta sus bisnietas. La vida en el campo era bonita y tranquila, pero tenia sus inconvenientes, como era el no poder asistir a una escuela, porque entonces las comunicaciones en un lugar apartado, eran muy malas, estamos hablando de hace casi cien años, gracias a que mi abuelo podía costear un maestro que por lo menos les enseño a todos sus hijos lo mas necesario para poder defenderse en la vida.