Es semana Santa. Hace un tiempo muy lluvioso y desapacible. La mayoría de las hermandades no ha podido salir a a la calle con el consiguiente desconsuelo de los hermanos que tanta ilusión le ponen.
Estos días también han coincidido con mi cumpleaños que ya son 89. He pasado un día muy feliz, preparando una comida de fiesta y apagando las velas de cumple, así como desenvolviendo los bonitos regalos que mis nietos y también mis hijos me traían, Me hubiera gustado que el resto de la familia hubiese venido pero por sus trabajos y obligaciones no han podido hacerlo. 89 años dan para mucho, pues han sido muchos días los que han ido pasando y muchas vivencias las que he tenido; la vida la comparo a una montaña rusa que hay veces que estás en la cima y otras tienes que sortear los baches que se presentan . En este estupendo día han venido a mi mente tantas cosas......echando la vista atrás rememoro el nacimiento de cada uno de mis hijos que siempre era motivo de alegría y que por mucho tiempo que pase, nunca olvidare esa prolongación de mi vida. Hoy, cuando esta se va agotando y me quedan pocas fuerzas para seguir, ahí están todos intentando ayudarme para que la vejez me sea mas llevadera.
Por todo esto, les doy mil veces las gracias y pido a Dios por todos ellos y para que por muchos años los conserve sanos y felices .
